Pastor americano miniatura
Los orígenes
Origen: Estados Unidos
Originalmente, el pastor miniatura americano era una selección de pastores australianos «pequeños». En los años 60, un criador californiano se enamoró de los pequeños pastores australianos (utilizados en los rodeos). Inició un programa de cría basado en una selección de criadores según su tamaño.
La raza fue reconocida durante años en los años 90. Tras unas cuantas generaciones, se fijaron las características. Para distinguirla completamente de su ancestro, los criadores dejaron de hacer «cruces» entre las dos razas y fijaron las características de esta nueva raza bajo el nombre de Pastor Americano Miniatura.
El objetivo de la selección en esta raza hoy en día es mantener el tamaño pequeño, la capacidad de juego y la capacidad de pastoreo. Cariñoso, leal, amable, juguetón y fiel, es un excelente perro de familia. Sin embargo, su pequeño tamaño no debe hacernos olvidar que tiene los instintos de un perro pastor y necesita ser ejercitado.

Normas de la raza
Grupo 1: Perros pastores y perros ganaderos
Peso: Macho 10 a 18 kg. Hembra de 8 a 15 kg.
Altura: Macho entre 35,5cm y 45,5cm a la cruz. Las hembras entre 33 cm y 43 cm a la cruz inclusive.
Color: Hay 16 colores de pelaje posibles.
Vida media: 12 – 13 años
El carácter
El pastor americano miniatura es un perro inteligente. Tiene un pronunciado instinto de pastoreo y de guardia. Es muy fácil de adiestrar.
Es un perro enérgico y necesita ser ejercitado, la mayoría de los clubes caninos ofrecen muchas oportunidades.
Sus movimientos son fluidos, fáciles y equilibrados. Su excepcional agilidad combinada con la fuerza y la resistencia le permiten trabajar en una gran variedad de terrenos.
Este perro tan versátil y enérgico tiene una gran inteligencia. Es a la vez un compañero leal y un trabajador dócil. Su expresión es atenta


Salud
El pastor americano miniatura es un perro relativamente robusto.
Sin embargo, al igual que todos los perros, deben ser alimentados con una dieta de calidad, tratados contra los parásitos externos e internos, y cepillados semanalmente o más a menudo si es necesario.
Es importante limpiar las orejas a menudo con una toallita, así como los ojos con solución salina, sobre todo los blancos/azules, que son más sensibles que los de otros colores, también si están rojos, en contacto con el agua y el sol durante varias horas.